Los medios de transporte se han convertido en una necesidad creciente en la vida de los ciudadanos. Las distancias, pero sobre todo el tiempo son los causantes de nuestro uso diario de este servicio.

Recuerdo desde muy niña ir y venir de un lugar a otro especialmente en bus (autobuses), hasta hay anécdotas al respecto, pero no creo que ahora lo quiera contar, pero es muy graciosa, en fin, que me voy por las ramas. En ese entonces los buses comparados a los de hoy (los nuevos porque hay muchas lineas que siguen usando estos de los que hablo...viejisimos!) eran como diría mi hnita la diseñadora, un "modelo", para mi hoy pensando en el pasado diría que un cascaron con 4 ruedas enormes y sillas atornilladas en el interior, para entrar están unos "torniquetes" lo más incómodos del mundo mundial si vas con niños o paquetes y la nula posibilidad de tomar otro medio de transporte tipo taxi... algo parecido a lo que muestra la imagen, pero la verdad es que esta ha sido reformado para quitar una tradición de este lado del planeta, y es que pasáramos (si pasáramos, yo pase y era bien descarada porque estaba grande y aun quería seguir pasando para ahorrarles el pasaje a mis papás, ó porque me parecía divertido o para que me dieran el dinero en dulces, que sé yo, ya no me acuerdo) por debajo del torniquete para que este no marcara como un pasaje más por cobrar.
A este punto ustedes se preguntaran de que va todo esto, pues va del dolor de espalda horrible que tengo y que por ello mentalmente venia repitiendo un montón de atributos del medio en que me transportaba para llegar a la universidad, desde donde les estoy escribiendo, que en tiempo va en promedio de 30 minutos a 45 minutos, y no, no estaba de viaje, son los recorridos (ni siquiera las distancias) lo que hace los trayectos tan largos) Durante más de 5 años hice este mismo recorrido de casa de mis papás hasta aquí y nunca me queje de un dolor de espalda por el "viaje", si me queje de las "distancias" y lo mareada que llegaba, en un principio pensé que nunca me podría adaptar, y que iba a llegar siempre con el desayuno, almuerzo o cena listo para trasbocar o morir de hambre en el recorrido opuesto. Como verán, nada me paso y como buen animal de costumbres que somos, a los pocos meses no me pareció tan trágico el panorama... Hasta hoy!

Estoy acostumbrada (si ven como nos acostumbramos y desacostumbramos a todo, incluso a lo malo, incluso a la violencia...bueno aunque eso es arena de otro costal, creo q estamos sobre expuestos y ya no lo sentimos igual) a utilizar un nuevo medio de transporte, el carro de la casa, cuando no se puede, taxi (si tengo plata/dinero, afán o voy cargada -de paquetes o prendas incomodas, jajaja-) y como no el más común, con mi tarjeta de transmetro tomar el bus articulado, sí, ya podemos pagar tb con tarjeta el medio de transporte que más usamos, el bus…latina ue no nos sirva para todos los destinos y que los buses articulados sean tan pocos, bueno es que no todo es monedita de oro, lo que si me acostumbre es a no encontrarme con vendedores mientras hago mi recorrido, que con la dispensa de los pocos educados, se suben a “vender” con amenaza…algo así como que: “yo era ladrón y asesino, hace un (os) mes (es) pague condena en la cárcel y ahora estoy aquí madre –padre para darte mi respeto y si te veo en la calle cuando caminas, y si me colaboras te voy a respetar padre-madre…” Me acostumbre a no sentir el rose de otros cuerpos sudando, ahora tenemos aire acondicionado y en los recorridos que hago así no me siente voy happy! Pero sobre todo, soy feliz! Porque no tengo que escuchar las emisoras y la música que escuchan los conductores, si quiero música me pongo mis audífonos, no tengo contaminación visual con cortinas y miles de pegatinas y diseños estrafalarios q sumados a la música y locutores de las mentadas estaciones radiales q ellos suelen sintonizar, seguramente aumentaban mis malestares en los recorridos largos. Ya no tengo que escuchar gritos ni gritar yo misma cuando los conductores no esperaban a que los pasajeros arrancaran, ya no sufro cuando al final me quedaba pensando en todo esto y me decía que el trabajo de ellos no es nada fácil, luchando por la guerra del centavo, con tantísimo calor y las ganas de comer, tomar agua o ir al baño tienen que ser relegadas a un segundo plano cuando están prestando el servicio y lo peor es conducir, recibir dinero del pasaje y regresar los vueltos, nada fácil…y luego dicen que los hombres no son multitasking… lo que sí es cierto es que cuando lo hacen los resultados no son nada buenos, a menos no en esta materia en la que para mi siguen reprobando.
Ayer (sí, es que esto lo empecé escribiendo en la U ayer y termino al día sgte por culpa de otras tareas) no podía con un dolor en la espalda y no encontraba acomodo en el bus. Pues por floja/perezosa y para “ahorrar tiempo” decidí que caminar hasta la estación del transmetro y esperar a que pasara era mucho y venia justo la ruta ordinal que me llevaría al mismo destino, tamaño error! Porque lo que olvide decirles es que las sillas de las nuevas rutas de buses están diseñadas para sentarnos realmente, para ir cómodos, para que mi cuerpo no se fastidie, pero en cambio la otra me trajo con desespero. Me deja un espacio hueco en mi espalda que nunca antes había percibido con tanta claridad, y es que a pesar de todo lo malo y feo que tiene el nuevo servicio de rutas del transmetro en la ciudad de Barranquilla (que las tiene y varias) ha pensado en lo mínimo que necesitamos como usuarios y esta educando silenciosamente.
Como me decía mi gran amigo y mentor ayer al leerle y contarle la primera parte de esta historia: "en la ciudad ya se están dando los primeros brotes de civismo", estamos haciendo cola/fila en los paraderos respetando los turnos para subirnos, estamos dando las sillas a quienes tienen que ir realmente sentados (y no me refiero solo las sillas azules que están designadas para esta tarea especifica) nos bajamos y subimos solo en los paraderos (como ha tenido que ser siempre) y no cabe la discusión con el conductor si te va a llevar para su casa (a gritos) porque no paro donde uno quería o necesitaba.
No siempre lo pasado fue mejor y no es regla que loro viejo no aprende a hablar.
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2 comentarios:
Me alegro que estén pasando cosas buenas en mi ciudad, mi mami es una de las fanáticas del transmetro, ahora si que llega temprano a su trabajo jajaja. Me encantó leer eso de que está empezando el civismo, ojalá continuemos así y podamos lograr así sea una pequeñas transformación de la ciudad. :)
Yo también viví eso.. era desesperante.. y sobre todo cuando estaban haciendo las respectivas obras para que el transmetro pudiera ser una realidad.. me da cosa que ahora que me fui de alla es que está funcionando el transmetro..
Saludes :)
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